En una medida estratégica destinada a reforzar el sector bancario y financiero islámico en todo el mundo árabe, el Instituto Islámico de Investigación y Capacitación (IRTI), con sede en Jeddah, ha forjado una asociación fundamental con la Academia Árabe de Ciencia y Tecnología con sede en Alejandría. Esta colaboración, anunciada por el Director General del IRTI, Mohd Azmi Omar, está preparada para lograr avances significativos en el enriquecimiento de la base de conocimientos de la industria al traducir literatura clave sobre banca y finanzas islámicas al árabe, una respuesta al predominio actual del inglés en los textos fundamentales del campo.
En una entrevista con Arab News, Omar subrayó la creciente popularidad de la banca islámica, particularmente después de la crisis financiera global. Al enfoque ético de la banca islámica, basado en el valor y orientado a la producción, se le atribuye su postura ética, que favorece las inversiones en proyectos productivos que estimulan el crecimiento económico real por encima de las empresas especulativas. Sin embargo, Omar identificó una barrera crítica para una adopción más amplia: una falta generalizada de comprensión sobre los principios, beneficios y mecanismos operativos de la banca islámica.
Para abordar esta brecha de conocimiento, el BID y el IRTI han tomado medidas proactivas, encabezando una campaña integral para desmitificar la banca islámica a través de conferencias, seminarios, iniciativas de investigación y publicaciones internacionales. Sus esfuerzos coinciden con un período de notable crecimiento para la industria. Citando el Informe de Competitividad de la Banca Islámica Mundial 2013 de Ernst & Young, los activos de la banca islámica global han aumentado de 1,3 billones de dólares en 2011 a 1,8 billones de dólares, y los 20 principales bancos islámicos han experimentado un crecimiento del 16% en los últimos tres años.
El reciente acuerdo, firmado por el director del IRTI, Omar, y el presidente de la Academia Árabe, Ismail Abdul Ghaffar Faraj, en presencia del presidente del Grupo del Banco Islámico de Desarrollo, Ahmed Mohamed Ali, se basa en un memorando de entendimiento entre el BID y la academia de julio de 2012. Esta asociación está establecida lanzar programas conjuntos de capacitación en economía, finanzas y banca islámicas, con el IRTI curando a los capacitadores expertos en coordinación con la academia.
Faraj expresó optimismo sobre el potencial del acuerdo para solidificar la relación entre las dos instituciones, mejorando su capacidad colectiva para hacer avanzar la banca y las finanzas islámicas. Este sentimiento fue compartido por el jefe del BID, quien enfatizó el papel de la iniciativa en la promoción de la banca islámica entre los países miembros de la Liga Árabe, todos los cuales también son miembros del BID. La Academia Árabe, afiliada de la Liga Árabe especializada en transporte marítimo desde 1972, es un testimonio del espíritu de colaboración y la visión compartida que impulsan esta iniciativa.
Esta asociación estratégica marca un hito importante en el camino hacia un sector bancario islámico más informado, accesible y ético en todo el mundo árabe, lo que refleja un esfuerzo concertado para combinar la tradición con las prácticas financieras modernas para el desarrollo económico sostenible.
