QUÉ SON LAS BUENAS PRÁCTICAS DE MANUFACTURA (BPM) Y SU IMPORTANCIA EN LA INDUSTRIA DE ALIMENTOS

Como su nombre lo indica, las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) para la industria de alimentos son un conjunto de acciones y directrices que tienen como objetivo garantizar que los alimentos y bebidas se produzcan de forma segura y con las condiciones de higiene adecuadas para garantizar su inocuidad.  En Chile las Buenas Prácticas de Manufactura deben cumplir con lo establecido en el Decreto 977:  Reglamento sanitario de los alimentos.

¿Qué son las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM)?

Las Buenas Prácticas de Manufactura son unos principios básicos de higiene que se deben seguir para garantizar que los alimentos y bebidas cumplan con los requisitos sanitarios para cuidar la salud de los consumidores y asegurar un producto de calidad. Estás prácticas se deben llevar a cabo en todas las etapas de la cadena de alimentos: manipulación, preparación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte y distribución.

Los principios generales que se establecen en las Buenas Prácticas de Manufactura son una base para que las empresas de la industria de alimentos eviten la contaminación o cualquier riesgo que pueda poner en peligro la salud de los consumidores.  De hecho, las Buenas Prácticas de Manufactura nacen como una respuesta a los graves problemas de salud que se originaron  por la falta de higiene en los procesos de elaboración de alimentos. 

¿Cuál es la importancia de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) en la Industria de Alimentos?

Además de garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores, las Buenas Prácticas de Manufactura también traen grandes beneficios para la operación en general; son el punto de partida para cumplir con estándares de calidad y seguridad internacionales como normas HACCP, ISO, así como también, asegura el cumplimiento de la normativa local.

Para implementar las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) es necesario realizar un análisis de cada uno de los procesos operativos con el fin de identificar factores de riesgo y otros problemas que puedan afectar la inocuidad, o, que estén ocasionando retrasos en el flujo de la operación.  Por lo general, los procedimientos de calidad, como en el caso de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) se caracterizan por optimizar la operación y por generar procesos de mejora continua. 

Ventajas de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM)

  • Garantizan la higiene y la seguridad alimentaria.
  • Mejoran la calidad del producto.
  • Aumentan la eficiencia operativa.
  • Permiten identificar riesgos y problemas en la operación.
  • Disminuyen costos y ahorran recursos.
  • Permiten la estandarización de procesos.
  • Cumplen con los principales requisitos para abrir mercados internacionales
  • Promueven la educación o capacitación de los trabajadores
  • Disminuyen las quejas o inconformidades del cliente final.
  • Generan confianza en los consumidores.

Loading

Translate »
Verified by ExactMetrics