El Departamento de Comercio e Industria (DTI) ha iniciado un plan integral de cuatro años para el desarrollo de la industria Halal, con el objetivo de aprovechar el creciente potencial económico de este sector.
Según este plan, las agencias gubernamentales se comprometen a ampliar y reconocer los organismos de certificación Halal, fomentar una marca nacional unificada y posicionar a Filipinas como el centro de más rápido crecimiento y más amigable con Halal en Asia Pacífico. La campaña “Filipinas amigables con el Halal”, lanzada en conjunto, aspira a establecer al país como una puerta de entrada y destino Halal de primer nivel en la región.
Los elementos clave del plan incluyen la creación de una ventanilla única para sincronizar esfuerzos y desarrollar una cadena de valor Halal integral. El objetivo es aumentar el número de productos con certificación Halal de los 3.000 actuales a 6.000, atendiendo a las crecientes demandas Halal nacionales y globales impulsadas por la creciente población musulmana, turistas, exportadores, inversores y consumidores preocupados por su salud.
Dado que los musulmanes en Filipinas se estiman en 12 millones o el 10% de la población total, el país cuenta con la tercera población musulmana más grande del sudeste asiático. El plan estratégico se alinea con la creciente demografía musulmana y la creciente popularidad de Filipinas como destino para viajeros de países islámicos.
Además de centrarse en las oportunidades de exportación, Filipinas pretende posicionarse como un centro de procesamiento de alimentos Halal. La emisión de “sukuk” (bonos que cumplen con la Sharia) por valor de mil millones de dólares en noviembre de 2023 subraya el interés sustancial de los inversores, lo que señala importantes oportunidades de expansión de la banca islámica.
Mientras el país se esfuerza por desarrollar una infraestructura Halal integral, los estudios indican una tendencia creciente de consumidores no musulmanes a elegir productos con etiqueta Halal por razones tales como seguridad, limpieza, idoneidad para la salud personal e higiene. La industria Halal, que abarca diversos aspectos de la vida diaria, está preparada para convertirse en uno de los sectores más prometedores del mercado global, con un valor de mercado estimado de 7,7 billones de dólares para 2025.
A pesar de este potencial, existe una brecha de suministro significativa en Filipinas, con productos Halal importados por valor de 120 millones de dólares en 2022. El ambicioso plan del DTI tiene como objetivo cerrar esta brecha, posicionando a Filipinas como un actor importante en la próspera industria Halal global.