La incorporación de carniceros halal al trabajo de la Lista Verde del Gobierno al nivel de residencia es un primer paso positivo, dice la Asociación de la Industria de la Carne (MIA).
Los carniceros halal se unirán a la lista verde a partir de marzo de 2023 y los solicitantes podrán contar el tiempo con una visa de trabajo a partir del 29 de septiembre de 2021 para su requisito de trabajo a residencia.
“La industria de procesamiento y exportación de carne de Nueva Zelanda tiene una escasez crónica de carniceros halal y hemos estado instando al gobierno a facilitar que nuestras empresas los contraten durante algún tiempo, por lo que este es un primer paso positivo”, dice Sirma Karapeeva, directora. ejecutivo de la Asociación de la Industria de la Carne (MIA)
“El procesamiento halal ayuda a nuestra industria a capturar un mayor valor para nuestros productos. Tener cada animal procesado por un carnicero halal significa que diferentes partes de la misma canal se pueden enviar a varios mercados en todo el mundo.
“Al proporcionar a nuestro sector la flexibilidad para adaptar los recortes a las necesidades de nuestros clientes globales, podemos aumentar el valor total de cada canal, lo que genera fuertes retornos para los agricultores, las comunidades rurales y la economía en general. Los productos certificados Halal aportan aproximadamente $ 4100 millones de los ingresos anuales de exportación. Las empresas de procesamiento de toda Nueva Zelanda dependen de aproximadamente 250 carniceros halal, que representan solo el uno por ciento de la fuerza laboral total”, dice la Sra. Karapeeva.
“Por lo general, nuestro sector solo puede contratar a 100 carniceros halal a nivel nacional debido a la pequeña población musulmana de este país y la naturaleza del trabajo. Un componente religioso es una parte fundamental del trabajo porque deben ser musulmanes practicantes, para lo cual obviamente no podemos capacitarnos”. No tenemos otra opción que buscar en el extranjero para cubrir las vacantes.
“En última instancia, queremos una visa de trabajo especial para los carniceros halal. Creemos que esta será una solución simple y pragmática para este problema único. Sin embargo, la inclusión de los carniceros halal en la Lista Verde es un avance positivo y en línea con lo que tenemos estado pidiendo al Gobierno.
“También creemos que el sistema de inmigración en general necesita atención para garantizar que sea eficiente y que el procesamiento se complete sin demoras indebidas”.
Si bien hay una escasez crítica de carniceros halal, la industria todavía tiene una escasez de más de 2,000 trabajadores debido al ajustado mercado laboral nacional. La situación se ha visto agravada por el ausentismo del personal, ya que los trabajadores se aíslan en casa debido al COVID-19.
En agosto, el Gobierno anunció un acuerdo sectorial para la industria procesadora y exportadora de carne. Esto incluye acceso a trabajadores migrantes para funciones de procesamiento de carne roja de nivel de entrada a $24.00 por hora con un límite en el número de visas.
“Este acuerdo sectorial contribuirá de alguna manera a abordar nuestra escasez de mano de obra, pero en última instancia necesitaremos un número limitado adicional de inmigrantes en el extranjero para compensar el déficit”, dice la Sra. Karapeeva.
“Sin suficiente mano de obra, las empresas no pueden operar sus plantas de procesamiento a plena capacidad.
“Esto significa menos oportunidades para los kiwis que trabajan arduamente, a menudo en las regiones para ganar un buen salario y tiempos de espera más largos para que los granjeros procesen su ganado. Eso puede tener un impacto continuo para el bienestar animal, el bienestar de los granjeros y la economía regional. .
“Nuestro sector emplea predominantemente a neozelandeses con inmigrantes que representan menos del cinco por ciento de la fuerza laboral total. Sin embargo, estos inmigrantes juegan un papel fundamental. A modo de ejemplo, 10 trabajadores inmigrantes permiten que un turno de noche funcione en una planta, empleando a 70 Neozelandeses.
“Durante los últimos 30 años, nuestras empresas se han transformado en sofisticadas empresas de procesamiento de alimentos, que exportan productos de calidad de alto valor. Menos del dos por ciento del producto exportado está en forma de canales. En cambio, la industria exporta una gama de alimentos refrigerados y congelados de alto valor. cortes a más de 110 mercados en todo el mundo.
“Sin suficiente mano de obra, las empresas pueden verse obligadas a reducir el procesamiento de valor agregado enviando más partes de la canal para convertirlas en harina de carne y huesos de menor valor o congelando las canales en lugar de procesarlas más en cortes refrigerados y sin hueso de valor agregado. Esto degrada un cadáver, lo que afecta el valor total de exportación y el retorno para los agricultores”.
