Chile apuesta por Emiratos Árabes como nuevo destino de exportaciones
Estos emiratos tienen varias ventajas: el arancel fluctúa entre 0% y 5%, importan el 90% de los alimentos que consumen, gran parte de sus habitantes son extranjeros que no se rigen por las leyes religiosas, por ende son un potencial mercado para vinos y otros.
Ante la disminución del comercio global, el gobierno está mirando con lupa dónde puede llegar de forma más fácil con los productos nacionales, más allá de los mercados tradicionales. Entre esos terrenos está el mundo árabe ante el cual Chile tiene varias ventajas comparativas.
Este territorio inexplorado por nuestros exportadores está compuesto por 22 países que van desde el norte de África hasta Medio Oriente. Entre ellos están los productores de petróleo con un Producto Interno Bruto per cápita que fluctúa entre los US$20 mil a US$25 mil, en promedio, integrado por un grupo selecto de países: Arabia Saudita, Omán, Bahréin, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
“Son productores de petróleo, no están inmersos en conflicto como otros, por tanto es una coalición que el mundo empresarial chileno pueden analizar como foco económico y de estabilidad. Estos países importan el 90% de los alimentos que consumen porque como no tienen agua no pueden tener una industria de alimentación, y por ello compran tanto ingredientes como productos elaborados”, indica el agregado comercial en EAU, Sharif Chacoff.
Comenta, por ejemplo, que muchos de los alimentos que consumen provienen del Viejo Continente, y la ventaja de Chile es que está a contra estación.
Hace nueve años que Chile mantiene una misión comercial en ese país con sede en Dubai logrando posicionar distintos productos. Por ejemplo, en 2012 se exportaban a ese destino US$1,8 millones de salmón, y en 2016 esa cifra había subido a US$11,3 millones; las nueces pasaron de US$6,1 millón a US$9,5 millones en esos años, con un peak en 2014 de US$16,2 millones; los envíos de kiwis frescos crecieron de US$2 millones en 2012 a US$3,6 millones en 2016.
“Hay productos que han tenido una buena experiencia en penetración en ese mercado lo que habla de que hay condiciones para trabajar en esa línea. Ahora hay que darles mayor valor agregado a las exportaciones y pasar de sólo enviar ingredientes a productos terminados como aceite de oliva palta, miel, congelados, orgánicos, aguas minerales”, recalca Chacoff.
Además el encargado comercial explica que no hay productos tabúes porque si bien la mayoría de la población es musulmana, hay un 80% de los 10 millones que habitan en EAU que son expatriados, es decir, que van a trabajar y que proviene de culturas occidentales. “Esa masa divergente hace que el consumo no esté solamente ligado a las leyes que dicta el islam. Dubai, por ejemplo tiene dos motores económicos que son los servicios logísticos y el turismo, es la puerta de entrada a todo el Medio Oriente de 190 millones de musulmanes. Y la verdad que el turismo conlleva un buen consumo de alcohol que debe ser indoor en los hoteles, en lugares no visibles”, relata.
En este sector, la competencia de nuestro país está en los vinos que provienen de Nueva Zelandia, Australia y de Francia que tiene el 60% del mercado. En los últimos años las exportaciones de cabernet han promediado los US$1,5 millones, el sauvignon blanc los US$825.000; el merlot, US$660.000; y el syrah sólo US$166.000, por lo que hay un enorme potencial, según Charcoff.
Más que a un TLC, el agregado comercial sugiere más bien apostar por aumentar la participación en eventos temáticos como la Gulfood, la feria de alimentos anual más grande del mundo que se realiza en Dubai donde asistente unas 85 mil personas.
“Los EAU no tienen muchos TLC, principalmente porque todos los productos entran con aranceles que van entre el 0 y el 5% lo cual es bastante bajo, y permite que todos los exportadores compitan en igualdad de condiciones con reglas homogéneas. Por lo tanto lo que tiene más relevancia es el precio y las características diferenciadas de cada producto”, recalca el agregado comercial.
Fuente: Pulso.cl