La determinación y el compromiso de Türkiye para impulsar su sector financiero islámico a alturas globales es encomiable. Con sus esfuerzos estratégicos, Türkiye se ve a sí misma como un epicentro mundial para la participación en la banca y las inversiones, comentó una figura clave de la industria.
“Türkiye no solo ha sido un defensor del avance de la banca islámica, sino que también ha contribuido significativamente a magnetizar las entradas de capital de los países islámicos”, dijo Yousef Hassan Khalawi, el estimado secretario general de la Cámara Islámica de Comercio, Industria y Agricultura.
Históricamente uniendo el este y el oeste, Türkiye está en una posición única. “La ubicación geográfica estratégica de Türkiye, adyacente a Europa, Medio Oriente y Asia, abre el acceso a una gran cantidad de mercados y proyectos empresariales”, enfatizó Khalawi en una conversación con Daily Sabah. Subrayó el despliegue estratégico de Türkiye de este beneficio geográfico para atraer inversiones, especialmente de las naciones islámicas.
Sin embargo, como cualquier industria floreciente, siempre hay espacio para el progreso. Khalawi sugiere una mayor consolidación en áreas como refinar las estructuras regulatorias, ampliar la educación en torno a las finanzas islámicas, diversificar los productos y servicios adherentes a la Shariah y fomentar vínculos más fuertes con las entidades financieras islámicas globales. Sin duda, esto consolidará el liderazgo de Türkiye en el ámbito de las finanzas islámicas.
Profundizando en el contexto legislativo, el compromiso de Türkiye con la banca islámica es profundo. La nación adoptó la Ley de Banca de Participación en 1983, sentando una base sólida para los esfuerzos de la banca islámica. Organismos como la Agencia de Supervisión y Regulación Bancaria (BDDK) y la Junta de Mercados de Capital (SPK) aseguran que las operaciones financieras islámicas permanezcan optimizadas y en cumplimiento.
Además, Türkiye ha iniciado reformas legislativas diseñadas para reforzar las finanzas islámicas, lo que garantiza que el campo de juego siga siendo equitativo para las instituciones financieras islámicas. El enfoque receptivo de la nación se ve en las enmiendas realizadas a sus marcos legales, acomodando herramientas financieras adherentes a la Shariah.
A la vanguardia de esta revolución están los bancos islámicos nacionales de Türkiye, coloquialmente conocidos como bancos de participación. A partir de mayo de este año, existía un total de ocho instituciones de este tipo en Türkiye, con activos valorados en la asombrosa cifra de 1,4 billones de TL (52.000 millones de dólares). Con más de 1400 sucursales repartidas por todo el país y empleando aproximadamente a 18 650 personas, su impacto es palpable. Solo en 2022, estos bancos registraron un notable crecimiento de activos del 65,6 % y un asombroso aumento del 443 % en la rentabilidad neta.
Khalawi elogia el desempeño y la contribución de los bancos islámicos de Türkiye. “Estos bancos no solo han establecido un punto de referencia mundial, sino que también han atendido impecablemente las diversas necesidades financieras de la población nativa”, comentó.
El Foro AlBaraka, donde Khalawi también se desempeña como secretario general, reconoce las inmensas oportunidades en Türkiye. Se han centrado ávidamente en impulsar el mercado turco, asegurándose de que siga siendo contemporáneo y aborde los desafíos modernos. El foro ofrece una plataforma global que promueve intercambios intelectuales, colaboraciones y mejores prácticas compartidas para impulsar el crecimiento de las finanzas islámicas en Türkiye.
Destacando el encanto de Türkiye, Khalawi llama la atención sobre su vasto mercado interno, la creciente demanda de servicios que cumplen con la Shariah y su sólida base de consumidores.
Señala con elocuencia el rico tapiz del linaje cultural e histórico islámico de Türkiye. “La herencia islámica profundamente arraigada de Türkiye, junto con su dedicación a la preservación de las tradiciones islámicas, la convierte en un epicentro atractivo para las finanzas y los negocios islámicos. Inculca un profundo sentido de resonancia cultural para inversores y empresas provenientes de naciones islámicas”.
Türkiye, con su rica historia y su enfoque progresista, está preparada para redefinir el panorama global de las finanzas islámicas.
