En lo que va del año (enero-septiembre), China importó 1,94 millones de toneladas de carne fresca y congelada, según AHDB. Este es un aumento de 205.400 toneladas (12%) en el mismo período del año pasado.
Brasil, Argentina, Uruguay, Nueva Zelanda y Australia, los 5 principales proveedores de carne vacuna fresca y congelada a China, representaron el 86,9 % (1,69 millones de toneladas) de las importaciones totales. En los últimos cuatro años, las importaciones del resto del mundo han ido en aumento, impulsadas particularmente por los EE. UU. China abrió el comercio con el Reino Unido en 2019 después de levantar una prohibición impuesta tras el brote de EEB. En lo que va del año (enero-septiembre), el Reino Unido ha exportado poco más de 1.000 toneladas de carne vacuna fresca y congelada a China. Si bien esto es el doble del volumen registrado para el mismo período en 2021, es menor tanto en 2019 como en 2020.
La carne vacuna congelada representó poco más del 96 % de las importaciones chinas de carne vacuna entre enero y septiembre de 2022, manteniéndose relativamente estable en este nivel durante los últimos 4 años.
Si bien la carne de cerdo sigue siendo la carne básica entre los consumidores chinos, se prevé que crezca la demanda de carne de res. Las presiones de la peste porcina africana (PPA) junto con un aumento en los hogares de mayores ingresos dentro de la población china probablemente han respaldado la demanda de carne de res. Esto es especialmente cierto en el comercio minorista, ya que los productos de carne de res listos para cocinar están más disponibles. Sin embargo, en general, el crecimiento de la demanda interna de carne vacuna ha sido lento. La reapertura del servicio de alimentos, más la interrupción de la cadena de suministro debido a COVID-19, habrá ofrecido apoyo a las importaciones. Sin embargo, el sector de servicio de alimentos no se ha recuperado a los niveles previos a la pandemia, y la economía en general continúa viéndose afectada por las políticas de cero COVID.
Si bien se prevé que aumente el consumo interno de carne vacuna, también se espera que aumente la producción a mediano plazo. La tasa a la que crecen estos dos factores influirá, por supuesto, en la tasa de cambio de las importaciones; Actualmente, los informes de la industria esperan que China importe un poco menos en 2023 frente a 2022, pero se espera que las importaciones sigan creciendo a largo plazo.
