Las finanzas islámicas, basadas en los principios de la ley islámica conocida como Shariah, prohíben las transacciones basadas en intereses, la incertidumbre en el comercio, los juegos de azar y la especulación. Las criptomonedas, por otro lado, son monedas descentralizadas que operan sin necesidad de instituciones bancarias tradicionales y son altamente volátiles.
Para determinar si la criptomoneda se alinea con los principios de las finanzas islámicas, cada declaración debe analizarse por separado. La criptomoneda se alinea con la prohibición de intereses, ya que no implica cobrar ni pagar intereses. Sin embargo, la alta volatilidad en el criptomercado puede generar incertidumbre, lo cual está prohibido en las finanzas islámicas. Sin embargo, el concepto de banca islámica que prohíbe la ambigüedad puede ser consistente con el uso de criptomonedas si se utiliza de manera abierta y sin ambigüedades.
Las finanzas islámicas enfatizan la responsabilidad social y ética y fomentan la inversión en proyectos socialmente responsables que tengan un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. La criptomoneda no promueve inherentemente la responsabilidad social y moral, pero puede usarse para tales fines. Por lo tanto, la criptomoneda puede alinearse con el principio de responsabilidad social y ética de las finanzas islámicas si se usa con fines socialmente responsables.
El financiamiento respaldado por activos es un requisito en las finanzas islámicas, lo que garantiza que los activos tangibles respalden todas las transacciones de financiamiento. Si bien la criptomoneda no está inherentemente respaldada por activos, se puede utilizar en acuerdos financieros respaldados por activos, como la emisión de criptomonedas respaldadas por oro u otros activos tangibles.
Teniendo en cuenta el cumplimiento de la Sharia, se están construyendo redes de cadena de bloques, creando criptomonedas compatibles con la Sharia que se adhieren a principios éticos y morales, como la transparencia y la responsabilidad social. Un equipo de especialistas en finanzas islámicas y tecnología de cadena de bloques suele trabajar en conjunto para garantizar el cumplimiento de las normas de la ley islámica.
Las criptomonedas que cumplen con la Sharia pueden descentralizar los productos financieros en el mundo musulmán, especialmente en países con una gran necesidad de productos financieros que cumplan con la ley islámica. Además, estas criptomonedas pueden servir para fines cotidianos, como pagar bienes o servicios.