A medida que el mes de Ramadán llega a su fin, la Autoridad General a cargo de la Gran Mezquita y la Mezquita del Profeta está intensificando sus esfuerzos para dar la bienvenida a los fieles. Cada día se distribuyen más de 200.000 comidas iftar en la Gran Mezquita de La Meca, en colaboración con varias organizaciones benéficas.
Para garantizar esta distribución masiva, más de 3.000 empleados y 1.000 voluntarios están coordinando la instalación de 3.200 esteras para iftar, que se extenderán a lo largo de 50 kilómetros a lo largo de la mezquita y sus explanadas.
A pesar de la magnitud de la operación, la limpieza de los espacios se realiza en apenas cinco minutos después de romper el ayuno, lo que permite a los fieles reanudar sus oraciones sin interrupciones. Todas estas operaciones cumplen con estrictos estándares sanitarios y organizativos con el fin de garantizar la seguridad y comodidad de los fieles.
Esta iniciativa ilustra la escala logística de los preparativos del Ramadán en Arabia Saudita, donde acoger a peregrinos y fieles es una prioridad. Es también testimonio de la movilización de autoridades y asociaciones para conciliar el fervor religioso y la organización rigurosa en uno de los lugares más concurridos del mundo en este período.
Fuente: Oumma