América Latina está considerando el mercado de carne halal

Más de 1.7 billones de consumidores alrededor del mundo

Encontrar carne halal en América Latina es como buscar una aguja en un pajar. De hecho, la misión es difícil, si no imposible. Es toda una operación de investigación y prospección de productos que generalmente son casi inexistentes.

Y, sin embargo, América Latina está a punto de convertirse en el principal proveedor mundial de carne halal. Los acuerdos firmados hace unos meses entre la Alianza del Pacífico, una comunidad económica de Chile, Perú, Colombia y México, y la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), que consta diez países miembros con grandes poblaciones musulmanas:

1. Brunei,
2. Camboya,
3. Filipinas,
4. Indonesia,
5. Laos, Malasia,
6. Singapur,
7. Tailandia,
8. Vietnam,
9. Birmania
10. Malasia

Ha abierto el apetito de las empresas de América Latina para el mercado halal. La industria halal se ha convertido en un nicho económico en estos países y se ha convertido en un negocio real, con un auge en términos de promoción, inversión, legislación y marketing.

Ha crecido significativamente en los últimos años. Los consumidores musulmanes son cada vez más numerosos y buscan productos variados y de calidad. Los consumidores llegan a más de 1.7 mil millones en todo el mundo. Sin mucho alboroto, el mercado halal está a punto de convertirse en un mercado global. Según los pronósticos, las ventas llegarán a 150 mil millones de toneladas por año en los próximos años. Se referirán principalmente a los alimentos, incluso si los productos cosméticos y farmacéuticos también comienzan a desarrollarse.

El American “Pew Research Institute” estima que el mercado de alimentos halal alcanzó $ 1.3 mil millones en 2015 y espera que en 2019 esta cifra supere los $ 2.5 mil millones, casi el 22% del total. consumo global de alimentos.

Y para explotar este mercado tan interesante, cada vez más empresas latinoamericanas se apresuran a las agencias de certificación halal. Aunque no está estandarizado a nivel mundial, ofrece una certificación confiable e independiente que garantiza que el producto cumpla con los requisitos religiosos islámicos.

Esto es confirmado por Marcelo Hidalgo, director del Centro de Certificación Halal de Chile. Este chileno, convertido al Islam, cree que “la certificación halal en América Latina ha estado en auge en los últimos años. Por supuesto, no responde a la demanda local, que sigue siendo muy pequeña. Pero a pesar de esto, la carne halal está disponible en algunas carnicerías y algunos supermercados . Aún así, dice Hidalgo, “el 99% de los productos que certificamos son para exportación, y los principales clientes son, por supuesto, Europa, Asia y América del Norte. Estas exportaciones son en miles de toneladas cada año, incluso si consideramos que estas cifras son aproximadas, el mercado sigue siendo considerable.

América Latina ahora tiene alrededor de 10 agencias de certificación, de 30 en todo el mundo. Todos están más o menos vinculados por acuerdos de cooperación y alianzas. Su importancia es primordial. Las empresas exportadoras entienden esto. Hoy, incluso los gobiernos alientan a los exportadores a apuntar al consumidor musulmán.

México, por ejemplo, es ahora el sexto mayor productor de carne de vacuno del mundo y planea cuadruplicar sus exportaciones, gracias a la carne halal. Para esto, es esencial obtener la certificación halal. Hoy, 30 empresas mexicanas exportan carne halal, y el gobierno lanzó una estrategia en 2017 para alentar a otras 120 empresas a obtener esta certificación. ” Nuestro objetivo es llegar a $ 1 mil millones en ingresos con los consumidores musulmanes”,asegura Rogelio Pérez, director de la Asociación Mexicana de Exportadores de Carnes.

En Argentina, la observación es idéntica. Este país es un gigante exportador de carne de res: 180,000 toneladas cada año, aumentando constantemente desde 2002. Hoy, 150 compañías se benefician de la etiqueta halal, la mitad de ellas lo han obtenido desde 2016. Las exportaciones de Argentina a los países de la ASEAN superó con creces los $ 5 mil millones en 2017.

Esta locura de la industria alimenticia por halal no ha salvado a Brasil: el campeón mundial de pollo. Exporta 4.3 millones de toneladas cada año, principalmente halal. Por sí mismo, Arabia Saudita compró 543.000 toneladas en 2017, 230.000 Emiratos Árabes Unidos, Egipto 138000, 108.000 Iraq, Kuwait 106.000, el sultán de Omán 80.000, Qatar y Turquía 73.000 12.000 toneladas.

En Colombia, las negociaciones con un comprador emiratí en diciembre pasado dieron como resultado un envío de 24 toneladas de carne halal. Los colombianos ven el envío como un buen comienzo para conquistar el mercado de los países del Golfo, con un potencial estimado de $ 200 millones en 2017.

En cuanto a la demanda internacional de carne uruguaya, está en constante aumento. De hecho, este país, gracias a la calidad de su carne y al rigor de sus productores de productos halal, podría seducir a un país como China, con fama de ser muy duro y exigente en los negocios. Como resultado, el gigante asiático está importando varias docenas de toneladas de carne de vacuno y ovino para los 30 millones de consumidores musulmanes en su territorio. China, que hasta ahora ha sido poco conocida por su demanda de carne halal, está demostrando ser un gran mercado. Esto es confirmado por Abdellatif Jilalah, un marroquí que vive en Chile y trabaja como líder de equipo y certificador halal (Chilehalal) dentro de la compañía chilena Frigosorno. Ubicada en la ciudad de Osorno, a unos 1.000 km al sur de la capital Santiago, esta planta, dice el Sr. Jilalah,“De 3.000 a 4.000 cabezas de terneros que se enviarán al mercado chileno”. Y para agregar: “El comprador chino es escrupuloso con respecto a la calidad: siempre exige la calidad superior, la mejor”.

Fuente: Por Maha El Yabouri

Fuente: http://aujourdhui.ma/monde/lamerique-latine-lorgne-le-marche-des-viandes-halal?key=alm

Foto : Chilehalal