Cada vez son más los consumidores en el mundo que modifican sus hábitos alimenticios motivados por sensibilidad alimentaria, alergias, deseo de mantenerse saludables o convicciones personales. El 59% de los chilenos (vs. 62% LatAm) afirma seguir una dieta especial que los limita o restringe de comida o ingredientes específicos, según el más reciente Estudio Global de Nielsen sobre Salud y Percepciones de Ingredientes.
Conforme los resultados de la investigación, el 33% de los encuestados en Chile dice que alguién en su hogar sufre de alguna alergia o intolerancia a ciertos alimentos (vs. 34% LatAm), siendo lactosa o productos lácteos, mariscos y trigo (gluten) los más comunes, en su orden.
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La dieta baja en grasa es la más seguida por los consumidores globales, principalmente en América Latina, región donde se evita en mayor medida su consumo. Los chilenos sobresalen como los que más siguen dietas bajas en sodio (36%), seguido de los mexicanos (35%), pero las bajas en azúcar (41%) y en grasa (40%) encabezan la lista del país. El 19% de los encuestados chilenos (vs.29% en LatAm) practica también dietas motivadas por convicciones personales como vegetarianismo (7%), flexitarianismo (4%), veganismo (3%), Kosher (1%) o Halal (1%).
Cuando son cuestionados acerca de los ingredientes que les gustan más, huevos (66%), pescado y mariscos (66%) y aves (54% ) son aquellos que los chilenos tratan de incluir más en su dieta. Al tiempo, hacen esfuerzo por excluir aquellos con colores artificiales (65%), sabores artificiales (64%) y preservantes artificiales (64%). La razón por la cual estos ingredientes son evitados está sustentada, principalmente, en considerarlos dañinos para su salud y la de su familia.
En general, el envejecimiento de la población, consumidores conectados y con herramientas para informarse sobre las particularidades de todo lo que hacen y consumen; alimentos con propiedades medicinales y mayor prevalencia de enfermedades crónicas, son algunos de los factores claves que incrementan el interés en la comida saludable y en hábitos de consumo alineados con este estilo de vida.
Consumidor selectivo: oportunidad para fabricantes y detallistas
El 40% de los chilenos manifestó que sus necesidades nutricionales están totalmente satisfechas por la oferta actual de los detallistas, mientras que el 49% expresó que están parcialmente satisfechas y para el 11% no están nada satisfechas. En la búsqueda de un estilo de vida más saludable, los consumidores resaltan que hay cierto tipo de productos que desearían encontrar en la estantería de la tienda donde hacen sus compras.
Ellos esperan encontrar más productos con atributos específicos, como bajo/libre de azúcar (70%) , bajo de sodio (68%), bajo/libre de grasas (67%), 100% naturales (64%) y sin colores artificiales (62%). Para los nuevos alimentos que son desarrollados para las necesidades o preferencias dietéticas especiales, 31% prefiere productos que ofrecen una experiencia totalmente nueva de sabor y 29% productos que son formulados para imitar otro.
En concordancia con las expectativas nutricionales actuales, los consumidores en el país exponen su preocupación por saber todo lo que incluye su comida (76%) y el impacto que puedan ocasionar los ingredientes artificiales a su salud en el largo plazo (72%). Esas preocupaciones están alineadas con la opinión de 8 de cada 10 participantes en Chile que consideran que las comidas hechas en casa son más saludables y más seguras que las preparadas industrial mente.
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Las compañías manufactureras que son transparentes respecto de dónde y cómo son elaborados sus productos, son más valoradas por el 72% de los chilenos.
Consumidores más informados, sensibilidad a ciertos ingredientes, más prevalencia en enfermedades crónicas, cambios en los hábitos de las familias y preferencias alimentarias regionales, representan los grandes retos y al tiempo las múltiples oportunidades para la industria y el comercio de alimentos en la región.
Fuente: Nielsen
